MENSAJE
DE NAVIDAD DE S.E.R. EL METROPOLITA
DE ESPAÑA Y PORTUGAL MR. BESSARIÓN
Queridos
míos,
En un mundo que está cambiando a
nuestro alrededor tan rápida y drásticamente, nosotros los Cristianos nos
enfrentamos al desafío de vivir y celebrar la Navidad. Desafortunadamente, la
mayoría de nosotros, sólo “celebramos” con luces muy hermosas, adornos, regalos
y muchas e impresionantes felicitaciones. ¡Qué hermosos! ¡Qué bonitos! Y al
mismo tiempo… qué vacíos y qué trágicamente falsos cuando éstos dejaran de existir
al final del periodo de las fiestas…
Nuestro Cristo, que nace dentro de las
tinieblas, habla de Sí mismo diciendo: “Yo soy la luz del mundo “. Nuestro
Cristo, dirigiéndose a todos nosotros, dice: “vosotros sois la sal de la
tierra“. Verdaderamente,
¿dónde está la luz que recibimos de Cristo en nuestro bautizo, para que
podamos iluminar las tinieblas del mundo? ¿Dónde está la delicia de nuestra fe
y de nuestra vida, para que podamos expulsar el sabor de la amargura que se ha
extendido sobre el mundo debido a las guerras, los asesinatos, las mentiras y
las injusticias?
Pongámonos de rodillas, mis hermanos y
hermanas, ante Cristo que nace, y pidámosle SINCERAMENTE ser verdaderos amigos
Suyos, dejándolo nacer dentro de la cueva y el pesebre de nuestros corazones.
Sólo entonces podremos ser llamados CRISTIANOS, cuando iluminemos las tinieblas
de este mundo, cuando perdonemos y amemos a nuestros enemigos, cuando
endulcemos la amargura y la hipocresía de las relaciones humanas con
nuestra sonrisa iluminada, nuestro abrazo caluroso, diciendo con el lenguaje
del cuerpo y del alma que “Cristo está entre nosotros, estaba y estará “.
Cristo
nace, glorificadlo
La
Luz de Cristo ilumina todo
Feliz
y bendita Navidad
Vuestro
Padre, amigo y hermano espiritual
+ Bessarión