Como es sabido, el primer Domingo de la Santa y Gran Cuaresma está dedicado a la victoria de la fe ortodoxa contra la gran herejía del iconoclasmo. En la Iglesia Catedral de la Sacra Metrópolis Ortodoxa de España y Portugal fueron celebrados el Oficio de Maitines y la Divina Liturgia Pontifical de San Basilio el Grande por parte del Eminentísimo Metropolita Policarpo de España y Portugal, teniendo como concelebrantes a los Arciprestes Dimitri, Veniamín e Iván.
Al término de la Liturgia tuvo lugar la procesión de los iconos sagrados alrededor de la Catedral, y de vuelta en el Templo el Metropolita ha leído parte del Gran Synodikón de la Ortodoxia (ver abajo) y ha explicado brevemente qué significa desde el punto de vista teológico la palabra griega "orto-doxia", exhortando paternamente todos los numerosos fieles presentes, provenientes de varias naciones, a conservar vigorosamente este inestimable tesoro que poseen, es decir, la santa fe ortodoxa católica, sobre todo aquí en la Diáspora y especialmente en el difícil y particular territorio de la Península Ibérica, no olvidando referirse a las persecuciones de nuestros hermanos cristianos ortodoxos en Siria e Irak.
El Metropolita presidió también la procesión de los iconos sagrados al término de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid, que es celebrada en la Catedral cada Domingo a las h. 13:00.
TEXTO DEL GRAN SYNODIKÓN DE LA ORTODOXIA
Tal como vieron los Profetas; tal como enseñaron los Apóstoles; tal como recibió la Iglesia; tal como dogmatizaron los Doctores; tal como acordó el Universo; tal como resplandeció la Gracia; tal como se mostró la Verdad; tal como se desterró la falsedad; tal como habló con franqueza la Sabiduría; tal como Cristo premió: Así entendemos, así decimos, así proclamamos a Cristo nuestro Dios verdadero, y honramos a sus Santos con palabras, con escritos, con el pensamiento, con sacrificios, en los Templos y en las Imagines. A Él le adoramos y veneramos como Dios y Señor y honramos a Sus Santos y les rendimos devoción por la relación que tienen con Él como auténticos servidores Suyos. Esta es la fe de los Apóstoles, esta es la fe de los Padres, esta es la fe de los Ortodoxos, esta es la fe que sostuvo el Universo. Por tanto aclamamos fraternamente, a los Heraldos de la fe, a la gloria y honor de esa fe por la cual lucharon, y decimos: Que sea eterna la memoria de los devotos Emperadores, Defensores de la Ortodoxia, de los Santos Patriarcas, Obispos, Doctores, Mártires y Confesores. Imploramos a Dios ser enseñados y fortalecidos por las hazañas y enseñanzas de estos que lucharon por su fe hasta la muerte, y ser imitadores de su bondad hasta el final, y ser dignos de sus intercesiones. Por la misericordia y la gracia del Primer Gran Sumo Sacerdote Jesucristo nuestro Dios verdadero, por la intercesión de nuestra gloriosa Señora la Madre de Dios y siempre Virgen María, de los Ángeles y de todos los Santos. Amén.